Las vigas fabricadas en madera de abeto laminado es un material de máxima calidad técnica y estética, con importantes cualidades como elemento de uso constructivo estructural, constituyéndose perfectamente en la realización de ambientes, ya sean exteriores, previa aplicación de tratamientos que la protejan y realcen, como son los porches y pérgolas de madera o en interiores como armazón estructural de edificios.
Las vigas de abeto laminado se obtienen partiendo de madera
aserrada y se elaboran a partir de listones de abeto, secados artificialmente, en
secadores mecánicos, donde están hasta llegar
al nivel de humedad optimo del doce por ciento, lo que se establece el punto de
equilibrio optimo una vez colocadas en la estructura, evitando las contorsiones
y pérdidas que afectarían a la viga si tuviera un mayor nivel de humedad, a
estos listones se les suprimen las taras
que restan su capacidad de resistencia, nudos feos y las grandes contenedores
de resina.
Previamente de ser pegados y
prensados, los distintos listones se catalogan mecánicamente según su firmeza
mecánica y aspecto visual, la cola a
emplear debe de cumplir los requisitos fijados en la normativa EN 301 para
elementos de madera con destino estructural.
La unión entre listones se ejecuta
mediante unión dentada, el nombre
técnico utilizado para esta técnica es FINGER.
Gracias a estas técnicas de fabricación,
se consiguen vigas rectas, de medidas imposibles de alcanzar en madera de abeto
maciza.
Se pueden diferenciar entre dos conformaciones
de madera laminada; la homogénea, donde todos los listones de la viga pertenecen
a la misma categoría de aguante mecánico y la combinada donde los listones del
exterior y del interior pueden corresponder
a dispares clases de firmeza mecánica.
Las vigas de abeto laminados se muestran
con una terminación de cepillado por todas sus caras y con un suave bisel en los cantos. Aptas y dispuestas para su utilización
y para los tratamientos conservadores y decorativos que comporten su futuro uso.
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